No debieras tratar de volver

Peter Rock vuelve a demostrar por qué es una de las cartas fuertes de Godot. Desde hace unos años, el sello —también conocido por sus ediciones de las obras de Samuel Beckett y Stefan Zweig, entre otros— viene acercándole al lectorado argentino traducciones de calidad de las novelas del norteamericano, uno de los escritores más promisorios de la actualidad. Primero fue Mi abandono (2019), luego siguieron Klickitat (2021) y Los nadadores nocturnos (2022). Ahora es el turno de El ciclo del refugio, una novela cuya gesta fue, según el autor, “la experiencia más interpersonal, desconcertante, educativa y emocionante que cualquier otra cosa que haya escrito”.

En el libro, esa gran experiencia de la que habla Rock pronto comienza a explicarse. Francine y Colville son dos adultos que comparten patria: los días de la niñez en la década de los ochenta, en un pueblo del norte de los Estados Unidos, entre la naturaleza del frío. Ellos y sus familias eran miembros de una comunidad religiosa liderada por la Mensajera, que profetizaba el fin del mundo para principios de 1990 y se preparaba para la supervivencia en una red de refugios subterráneos. Para Francine y Colville fueron años felices; años de camaradería y propósito, juego y fe. Una felicidad tan profunda que deja surcos en el alma, acequias por donde el agua de las emociones siempre tiende a volver. Pero las bombas no cayeron, la iglesia se disgregó y los amigos unidos por el cordón de la infancia feliz se separaron.

En el presente, Francine tiene una vida convencional: espera a su primer hijo en compañía de su marido y trabaja en un hospital. Desde que abandonó su refugio, se ha dedicado a empezar de nuevo tratando de ignorar el reclamo íntimo de su antigua fe. Colville, en cambio, lleva una vida casi nómade. En su interior resuenan nítidos los decretos (las oraciones), la voz de la Mensajera, las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos. Y cuando llega la señal que ha estado esperando, se pone en acción.

Rock desarrolla la historia en dos tiempos. A través de la primera persona de los escritos de Francine conocemos los días de infancia de los protagonistas, su vida familiar y comunitaria, la construcción de los refugios, el dogma de la iglesia con sus santos, sus mandatos, sus prohibiciones. Y en tercera persona seguimos el derrotero de Colville a través del bosque y de la nieve, empujado por la energía de la Luz que vibra a su alrededor.

El ciclo del refugio es polisémica por excelencia; con el correr de las páginas se abren nuevos significados, direcciones, temas. De alguna manera es una novela sobre la búsqueda de sentido y sobre cómo nos aferramos a él una vez que lo encontramos. O sobre la persistencia tenaz de vínculos más fuertes que el tiempo y el espacio. O sobre la locura que nace del dolor y la obsesión. Pero fundamentalmente habla del poder de los orígenes, de cómo tironea el pasado en que fuimos hechos. De por qué, como canta Joaquín Sabina, al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.


Datos del libro

género: novela

cantidad de páginas: 200

isbn: 9789878928838

Traducción: Micaela Ortelli

Contacto con la editorial: @edicionesgodot

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